LUDUS.
Estos amantes no tienen ningún tipo ideal en mente, sino que les gusta la variedad. Buscan la novedad y la emoción, se sienten incómodos con los compromisos, y pasan rápidamente de una relación corta a otra. Se encaprichan con la primera persona que tengan delante y les encanta la emoción de la caza, pero no demuestran demasiada fidelidad ni compromiso. Son más neuróticos y afectados que la mayoría de las personas, y no les importan mucho los sentimientos de los demás. También son amantes del riesgo, cuyo estilo amoroso parte del miedo a que una pareja los abandone…, una situación que evitan no intimando demasiado con nadie.